Cómo avanza la Hoja de Ruta para lograr un Chile Circular

Ya pasó un año desde que el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó y publicó la Hoja de Ruta para un Chile Circular al 2040, que establece como principal objetivo la implementación de una economía circular regenerativa que impulse el desarrollo sostenible a 2040 y, como primera meta, generar 100 mil empleos verdes a 2030.

Hasta ahora, uno de los grandes avances es el lanzamiento del Programa Territorio Circular, ocurrido en mayo, que busca acelerar el proceso transitorio de la economía lineal hacia la circular, y así impulsar la implementación del documento desarrollado para el país. “El programa estableció cuatro ejes de trabajo: habilitar, ejecutar, comunicar y monitorear, los que serán implementados durante tres años -renovable por otro período a través del trabajo conjunto de un Comité Ejecutivo, presidido por el Ministerio del Medio Ambiente y compuesto por Corfo, Sofofa Hub, la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático (ASCC), G100 y Fundación Avina, cuyo rol principal es supervigilar su correcta ejecución a nivel nacional”, explica Ximena Ruz, directora ejecutiva de la ASCC.

Ruz señala que, en paralelo, ya hay avances en varios frentes. Por ejemplo, en el eje 1 de Innovación Circular, en la iniciativa 1, acción b, sobre promover el desarrollo y uso de herramientas de diagnóstico y medición de la circularidad. “Ahí estamos trabajando como agencia en el Acuerdo de Producción Limpia Transición hacia la Economía Circular, liderado desde el sector privado por Acción Empresas y con un énfasis importante en el uso de métricas de circularidad para generar una línea de base y monitorear el avance de las empresas participantes en esta materia”, dice la ejecutiva. 

En ese mismo eje destaca el trabajo en materia de normas técnicas para la economía circular, y las acciones para establecer un reconocimiento a instalaciones productivas sujetas a declaración en el Sistema Nacional de Declaración de Residuos, sobre la base de criterios de mejora continua en economía circular.

Sobre la generación de los empleos fijados entre los objetivos, de momento no hay dudas de que se cumplirán, impulsados mayormente por instrumentos como la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y otras acciones incluidas en la hoja de ruta. “Eso por supuesto que se va a lograr”, afirma Antonia Biggs, gerente general de la Asociación Nacional del Reciclaje. Mientras que Rodrigo Sagaceta, líder estratégico en New Hope Ecotech, subraya que de las 27 iniciativas propuestas por la hoja, la regulación en temas circulares es lo que ha recibido mayor tramitación, y que el avance de la ley REP es ejemplo de ello. 

Metas ambiciosas 

Ximena Ruz explica que todas las medidas del documento están diseñadas “en función de las capacidades instaladas de los diversos actores y recogen todo el aprendizaje del país en este tema”. No obstante, reconoce que las metas establecidas son ambiciosas y necesitan grandes alianzas público-privadas, por ejemplo, para “la actualización de la normativa, dado que a veces se requieren de plazos muy extensos”, detalla. En eso coincide Sagaceta, al señalar que, pensando en plazos como 2030 o 2040, generar resultados a nivel normativo “es de gran dificultad”, y que para lograr una visión “más holística” y a nivel de estructura en el crecimiento de las ciudades y municipios circulares, “las soluciones también son de muy larga implementación”.