Opinión | El precio invisible del consumo desmedido
Por Sebastián Carvallo
Subdirector de Producción Sustentable de la ASCC
El Mercurio - Especial Día Mundial del Medio Ambiente

La contaminación por plásticos ha alcanzado proporciones alarmantes. Si esta frase no te genera ruido, veamos si las cifras lo logran. Hace algunos años, cifras de la Fundación Ellen MacArthur daban cuenta que se producen más de 78 millones de toneladas de plásticos, de los cuales solo el 2% vuelve al ciclo productivo, el 40% se va a rellenos sanitarios y el 32% se fuga a nuestro medio ambiente. ¡Es hora de detener este despilfarro!
La necesidad hoy es desacoplar el bienestar y crecimiento económico, del consumo de recursos naturales. El consumo sostenible sólo es posible sobre una producción sostenible.
En el Día Mundial del Medio Ambiente, debemos dirigir nuestra atención a uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo: la contaminación por plásticos.
La producción y el consumo de plástico, sumado a una gestión inadecuada de los residuos, han generado una crisis ambiental que requiere soluciones innovadoras y compromiso de todos los actores.
Está demostrado que la economía lineal no tiene sentido. Es crucial adoptar un enfoque integral, basado en la circularidad. Es la única forma de hacer más con menos. Entonces, no queda otra que reducir la generación de plásticos en origen, diseñar productos más sostenibles, fomentar la reutilización y el reciclaje. Al mismo tiempo, promover alternativas biodegradables y compostables.
¿Cómo podemos aportar? Siendo conscientes de que somos parte del problema pero que podemos transformarnos en consumidores sostenibles, teniendo en cuenta no solo las necesidades propias y eligiendo productos y servicios que sean respetuosos con el medio ambiente, éticamente producidos y socialmente responsables.
Desde la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climáticos hemos impulsado Acuerdos de Producción Limpia que van en esta línea, por ejemplo el que estamos implementando con la Asociación Gremial de Industriales del Plástico, ASIPLA, que busca implementar estrategias de Economía Circular en aplicaciones plásticas que usan las industrias como Minería, Construcción, Agricultura, Obras Públicas, entre otras; con la finalidad de promover el reemplazo total o parcial de la resina plástica virgen por resina plástica reciclada, de manera de absorber la nueva oferta que se generará a partir de residuos domiciliarios e industriales producto de la implementación del Decreto de Envases y Embalajes de la Ley 20.920.
Asimismo, somos colaboradores del Pacto chileno de los plásticos, iniciativa liderada en nuestro país por Fundación Chile y promovida globalmente por la Fundación Ellen McArthur, que tiene como objetivo repensar la forma en que producimos, usamos y disponemos los plásticos, para asegurarnos que el material se mantenga circulando en el sistema y no contamine el medio ambiente.
El mayor desafío de nuestros tiempos es entender que el bienestar y crecimiento económico, van de la mano del consumo de nuestros recursos naturales y si no actuamos ahora, el costo será impagable.