Acuerdos de Producción Limpia
Los Acuerdos de Producción Limpia son un convenio voluntario de carácter público-privado entre un sector empresarial y los órganos de la administración del Estado, que buscan contribuir al desarrollo sustentable de las empresas a través de la definición de metas y acciones específicas, no exigidas por el ordenamiento jurídico..
Las metas contenidas en un APL, están orientadas a hacer más sustentables los procesos de las empresas, a través de medidas como la eficiencia energética, hídrica o la valorización de residuos, entre otras.
Desde el año 2010 los Acuerdos de Producción Limpia son reconocidos por medio de la Ley 20.416, entregando a nuestra institución la responsabilidad de realizar las actividades de coordinación entre los órganos de la Administración del Estado y las empresas o entidades del sector privado que correspondan, en cualesquiera de las etapas de elaboración de los Acuerdos de Producción Limpia.
Y a partir del año 2012, los APL son reconocidos por Naciones Unidas como la primera Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA) en el mundo, reconociendo el aporte del instrumento a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
¿Cuáles son las etapas de un APL?
Tras el proceso de certificación de un APL, las empresas pueden optar al Sello APL, que identifica a las empresas que han dado cumplimiento a un Acuerdo de Producción Limpia en una o más de sus instalaciones.
Indicadores de impacto histórico:
- Ahorros económicos
- Reducciones de CO2
- Ahorro energético
- Ahorro de agua
- Reducciones de residuos a disposición final